Arte y Economía del Regalo
El regalo es un elemento presente en todas nuestras relaciones con el mundo. Para los antropólogos, el regalo es una de las formas de atención y crear conexiones duraderas entre nosotros.
Por: Sal Randolph
En nuestra cultura, solemos pensar en los regalos como regalos: paquetes envueltos que se entregan en fiestas, cumpleaños y ocasiones especiales, pero el regalo es algo mucho más poderoso y omnipresente. El regalo es un elemento presente en todas nuestras relaciones con el mundo. Para los antropólogos, el regalo es una de las formas fundamentales de crear conexiones duraderas entre nosotros.
El regalo es quizá una forma de ser más que una forma de ver, y sin embargo también puede ser una forma de atención. Coge una obra de arte y hazte la pregunta «¿dónde está el regalo?» y observa lo que ilumina.
Nota del traductor: “Gift” puede ser traducido por “don” o “regalo”. Se ha elegido, en general, esta última acepción.
La economía del regalo
He llegado a pensar que existe una enorme energía reprimida en los ámbitos de nuestra sociedad dominados por el mercado: el deseo de dar y de que nos den, el deseo de participar en función de lo que somos y no de lo que podemos comprar o vender.
Los vendedores intentan aprovechar estos deseos todo el tiempo. En cierto modo, eso es el branding. Pensar en las economías del regalo y en cómo funcionan ilumina algo sobre por qué esto funciona para los profesionales del marketing, al menos hasta cierto punto, y por qué nos falla al convertir nuestra necesidad de ser activos, comprometidos y personales en algo esencialmente pasivo e impersonal, y convertirnos en consumidores.
A pesar del nombre, las economías del regalo son algo diferentes de lo que consideramos «economías». Los bienes materiales pueden cambiar de manos, y de hecho lo hacen, pero las economías de regalo no son economías de trueque. Su finalidad no es la del comercio de mercado, el beneficio o la subsistencia. Aunque puede haber beneficios «económicos» en el sentido tradicional, las razones para realizar intercambios de regalos son principalmente sociales.
En otras palabras, las economías del regalo son fundamentalmente relacionales. Gran parte de la finalidad del regalo es establecer y fomentar las relaciones entre personas y grupos. Parte de lo que lo hace posible, como señala Marcel Mauss en su maravilloso Essai sur le Don (en español se tituló “Ensayo sobre el Don”), es que los regalos exigen reciprocidad.
Los regalos son intrínsecamente desequilibrados: provocan una especie de movimiento de balanceo, un impulso social que es la base de las relaciones. Puedo contarle a mi amigo una pequeña historia que sé que le interesará. Entonces se desvía de su camino para acompañarme al metro. La ayudo a arreglar algo en su ordenador. A su vez, ella me invita a una cena con su famoso chili. Nuestro propio placer y el de los demás se entremezclan. La línea entre el regalo al otro y el placer para uno mismo es siempre difusa y cambiante. El regalo va y viene mil veces al día. Es una especie de juego.
La naturaleza relacional de la economía del regalo es a la vez su fuerza y su limitación. Establece relaciones y exige relaciones. En cambio, la economía de mercado funciona según el principio del intercambio equilibrado. Cada transacción es completa en sí misma, equilibrada, y deja a los participantes libres unos de otros.
La economía del regalo es libre en términos de dinero, por supuesto, pero está limitada por las cualidades y requisitos de las relaciones sociales humanas. La economía de mercado requiere un flujo constante de bienes o dinero por parte del individuo, un flujo que puede ser difícil o imposible de producir, pero deja al individuo libre de comprometerse o no. De este modo, los dos sistemas ofrecen modelos contrapuestos de lo «gratis» y la libertad (en inglés, ambos empiezan por “free”).
En la vida moderna, las economías de regalo y de mercado se entremezclan. Alguien puede ir a su trabajo todos los días por razones de mercado, pero muy a menudo la forma en que realiza ese trabajo es una especie de regalo. Las personas aportan a su trabajo más de lo necesario.
Los sistemas de prestigio social son una señal de que funciona la economía del regalo. Hacemos regalos para ganarnos el amor, la admiración o el respeto de quienes nos rodean, conscientemente o no. Dado lo entremezcladas que están las economías del regalo y del mercado, es curioso que casi toda nuestra conversación colectiva trate sobre la economía de mercado, y que la omnipresencia de la economía del regalo en nuestras vidas se haya convertido en una especie de secreto.
[De «El arte como regalo», publicado originalmente en la Revista “Ethics & the Environment” (Ética y Medio Ambiente).]
Ejercicio: Ver el regalo
Elige un objeto de atención, o deja que él te elija a ti. Puede ser una obra de arte, una obra de literatura o algo que encuentres en el mundo.
Primero, toma esta obra de arte u objeto como un ser, y ofrécele tu simple atención. Pregunta: «¿qué eres?» o «¿quién eres?».
Una vez que hayas establecido una conexión, pregúntate: «¿Dónde está el regalo aquí?». Deja que la pregunta sobre el regalo ilumine aspectos de lo que estés atendiendo.
Después, toma nota de las preguntas que surgieron y de las cualidades-regalo que percibiste o imaginaste; haz un registro.
Deja que esta nueva percepción del regalo sea como un par de gafas con las que puedes ver el mundo.
Como ocurre con todas estas «Formas de ver»,el impulso iniciador es ampliar nuestras posibilidades de relacionarnos con las obras de arte y profundizar en la atención a todo lo que nos rodea. Estos ejercicios son perfectos para pasar tiempo en museos, galerías y estudios. También puedes llevarlos al resto de tu vida y experimentar con calles, bibliotecas, fiestas, paisajes. Pruébalos como estímulos para escribir o crear arte.
Estas prácticas funcionan mejor si les dedicas tiempo.
Como siempre, interpreta estas instrucciones libre e intuitivamente. Hazlas tuyas.
El Regalo de Lewis Hyde
El Regalo: La Imaginación y la Vida Erótica de la Propiedad de Lewis Hyde (ahora retitulado El Regalo: Cómo el Espíritu Creativo Transforma el Mundo) está disponible (en inglés) en Penguin Random House.
El Don de Marcel Mauss
The Gift: The Form and Reason for Exchange in Archaic Societies está disponible (en inglés) en Norton.
Hay un PDF gratuito disponible (en inglés) en Monoskop.
El título Ways of Seeing es un homenaje a la continua inspiración de la serie de televisión de la BBC y el libro de John Berger.
Sobre Sal Randolph y su Newsletter
Sal Randolph es artista, poeta y estudiante de Zen de último curso. Para ella, la escritura y el arte son el lugar donde podemos practicar nuestro profundo compromiso con el mundo.
Su carta semanal, Free Words (Palabras Libres) ofrece nuevas formas de ver y la salvaje alegría de escribir.
La serie “ways of seeing” («formas de ver») de su boletín, inspirada en John Berger, ofrece sugerencias para la atención y nuevas formas de ver inspiradas en el arte y la literatura. Estas sugerencias pueden utilizarse siempre que te encuentres con obras de arte o cosas del mundo a las que quieras prestar atención. También pueden utilizarse como puntos de partida para la escritura, la creación artística o cualquier tipo de práctica creativa.
Agradecemos a Sal su colaboración para traducir y distribuir su artículo, cuyo original está aquí: